lunes, 22 de febrero de 2010

POEMA DE MÍO CID


Éstos son, en la versión original, los primeros versos del poema. El Cid y Alfonso VI se han enemistado y aquél debe abandonar Castilla. Rodrigo Díaz de Vivar es un héroe, pero también un hombre. El comienzo abrupto otorga un valor de tremenda fuerza plástica.



De los sos oios tan fuertemientre llorando,

tornava la cabeça e estábalos catando;

vio puertas abiertas e uços sin cañados,

alcándaras vazías sin pielles e sin mantos

e sin falcones e sin adtores mudados.

Sospiró Mío Cid, ca mucho avíe grandes cuidados;

fabló Mío Cid bien e tan mesurado:

"Grado a ti, Señor, Padre que estás en alto!"

"Esto me an buelto mios enemigos malos".