sábado, 31 de octubre de 2009

Escena de teatro


Para disfrutar un poco el fin de semana. Dedicada al grupo de teatro de 3º de ESO


FRIENDS.

(Salón de la casa de Mónica. Los cuatro amigos están viendo E.T.)


Phoebe: Oh ¿sabes cual es más triste que esta? Bambi. Estuve llorando durante 3 dias con esa pelicula. ¡No espera, dos! Porque al tercer día mi madre se suicidó así que empecé a llorar también por eso.
Chandler: (sin inmutarse) Bueno, veamos, entiendo que lloreis ahora, ¡pero Bambi es un dibujo animado!
Joey: (llorando) ¿No lloraste cuando murió la madre de Bambi?
Chandler: ¡Si, fue muy triste cuando dejaron de dibujar a la cierva!
Monica: Chandler, no hay nada malo en llorar. Bueno, no tienes que ser tan macho siempre.
Chandler: Yo no soy macho.
Monica: Si, tienes razón. No sé en qué estaba pensando.
Chandler: No, supongo que nunca he llorado de verdad. ¿Sabeis? No soy un tio de esos que lloran.
Joey: ¡Vamos tio, seguro que hay algo que te hace conmoverte! Uh, uh oh, ¿qué pasa si ves a un perrito con solo tres patitas?
Chandler: Seguro que me daría pena pero no lloraría.
Joey: Vale, ¿y si el perrito te dice, "ayudame Chandler. Todos los demás perritos se rien de mi."
Chandler: ¡¿Llorar?! ¡Acabo de encontrar a un perrito que habla, soy rico!
Monica: Oh, ¡ya lo tengo! ¡ya lo tengo! (Se levanta y coge algo de uno de los cajones de la mesita de la tele.) Fotos de tu infancia. ¡Esto funcionará!
(Chandler empieza a hojear el album.)
Phoebe: De acuerdo, ¿de cuando es esta de aquí? (Señala una foto.)
Chandler: Oh, eso es en el Día del Padre, primer curso. Ese soy yo y el conserje Martin.
Monica: ¿Dónde estaban tus padres?
Chandler: ¡Oh ellos no querían venir!
Phoebe: ¡Oh Chandler!
Monica: ¡Pobrecito!
Phoebe: ¿Y esa historia no te hace llorar?
Chandler: ¡No! ¡Mira, no lloro! ¡No tiene importancia! ¡¿Vale?!
Joey: ¡No! ¡No está bien! ¡¡Si que tiene importancia!! ¡¡Estás muerto por dentro!!

jueves, 29 de octubre de 2009

Instrucciones para subir una escalera Julio Cortázar


Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se sitúa un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso.

Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie).

Llegado en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso.

FIN

El '13 Rúe del Percebe', en tres dimensiones



El bloque de vecinos creado por Francisco Ibáñez cobra relieve en un nuevo libro

EFE - Madrid - 29/10/2009













Las disparatadas viñetas de 13 Rúe del Percebe han cobrado tres dimensiones en un libro desplegable de más de medio metro de altura con el que su autor, Francisco Ibáñez, sorprende a los nostálgicos de su mítica historieta e invita a los más pequeños a adentrarse en el juego de la lectura. Un libro, un juguete y una casa, con la que el niño, en palabras de Ibáñez, "podrá fabricar su propia historieta y colocar los personajes de mil maneras", mientras se acerca a esta peculiar comunidad de vecinos a través de diez cuadernillos que contienen una selección de los gags más hilarantes del mítico cómic que nació hace más de cuatro décadas.

"A ver si sacamos a los niños de esa costumbre que tienen de tocar botoncitos las 24 horas del día, con videojuegos y consolas, que desde muy pequeños tienen horror a esos bichitos negros que se llaman letras y el cómic no puede desaparecer, porque es un primer escalón para que el niño se acostumbre a esos bichitos a través del humor y de una lectura agradable", ha asegurado hoy Ibáñez en la presentación del libro, publicado por Ediciones B. En opinión del autor, el cómic se ha convertido en un género "más de adultos que de niños", y los niños se están apartando del cómic porque "se limitan a ver y a escuchar" a través de las pantallas. El autor de tantos otros míticos personajes, como Mortadelo y Filemón, Rompetechos o Pepe Gotera y Otilio, vuelve a sorprender con esta nueva muestra de su inagotable creatividad dando un nuevo sentido a 13, Rúe del Percebe con este "libro como una casa", como precisa la portada que Ibáñez ha vuelto a diseñar para la ocasión.

Para "arrastrar" a los niños "con fuerza" y evitar que "el día de mañana no lean libros", Ibáñez ha creado este "pop-up" o libro desplegable en el que todos los personajes cobran vida, a modo de recortable, y desafían los límites de las dos dimensiones del papel para moverse al antojo de cada lector. El moroso de la azotea, el ladrón del tercer piso, los traviesos niños del cuarto piso e incluso el propio ascensor, convertido en un personaje más de 13, Rúe del Percebe están presentes en esta aventura interactiva. Ibáñez atribuye el éxito de 13, Rúe del Percebe a que "cambió el concepto de historieta", porque ofrecía la posibilidad de ver en acción a 15 personajes a la vez, una estructura "limitada", en opinión de su creador, pero que ha demostrado ser inagotable con esta nueva edición. Aunque considera que "hay que arrancar a los niños de la televisión", sí cree que Internet puede ser una buena vía para que los niños redescubran la magia de los cómics. "Yo lo intento y no hay manera, pero ellos sí, y de cara al futuro, Internet y otras mil cosas que puedan surgir serían magníficas para ayudar a la historieta".

"Hay gente que está muy equivocada, las cosas evolucionan, y los nuevos sistemas de lectura electrónica van a tener un éxito tremendo", ha augurado Ibáñez. Aunque todas las viñetas de Ibáñez son fruto de su imaginación, el autor ha reconocido hoy que uno de sus personajes, el moroso de la azotea, está inspirado "en el historietista más ágil, con más gracia y más humor que ha habido en este país", en referencia a Manuel Vázquez, el creador de las Hermanas Gilda. Sobre Vázquez, el director de cine Oscar Aibar prepara una película, cosa que Ibáñez ve "imposible" en su caso, porque rodar sobre su vida "sería lo más aburrido del mundo", ha bromeado. Ahora espera conquistar a los "mayores nostálgicos" que desde hace cuarenta años han leído sus viñetas, y asegura que se dará por satisfecho si "este juguete" sirve para que el niño, "aunque sea un poco, vuelva a la historieta".

miércoles, 28 de octubre de 2009

Vidas ejemplares



ANA RODRÍGUEZ FISCHER 24/10/2009

Eduardo Mendoza vuelve a la burguesía catalana, describe la infamia de ricos y pobres y parodia la "sabiduría" literaria en su nuevo libro: una nouvelle y dos relatos largos. Sus personajes se entregan con devoción a "una lucha agónica entre lo humano y lo divino"
Tras la sorpresa de El asombroso viaje de Pomponio Flato (2008), Eduardo Mendoza nos entrega ahora Tres vidas de santos, libro que contiene una nouvelle -'La ballena'- y dos relatos largos -'El final de Dubslav' y 'El malentendido'-, que tienen en común presentar a unos personajes que encarnan un singular modo de santidad ajeno al admitido por la hagiografía, pues no pertenecen a ninguna de las dos categorías canónicas -santos ejemplares o santos influyentes-, aunque sí comparten con éstos su entrega a "una lucha agónica entre lo humano y lo divino", según anticipa el autor en un breve y sugestivo prólogo, donde apunta la raíz de tan peculiar santidad: "La mayoría de estos santos que no lo son parten de una idea equivocada, de un trauma psicológico. La devoción con que se entregan a esta desviación de un modo excluyente y su disposición a renunciar a todo es lo que los asemeja a los santos".
'La ballena' nos instala en un escenario por el que Mendoza se mueve con agilidad y pericia: el de una familia de la burguesía catalana que se dispone a acoger en su casa a uno de los obispos que acudirán al Congreso Eucarístico que se celebrará en Barcelona en mayo de 1952 y que en señal de bienvenida ofrece una pequeña recepción familiar, con lo cual conocemos las varias y desiguales ramas del tronco. Un hecho repentino y catastrófico impedirá al obispo regresar a su pequeño país de Centroamérica y aquí empieza un serio problema cuya progresión descompone por completo la mascarada de uno y otros, alcanzando lo absurdo y lo grotesco. El narrador testigo, por entonces sólo un niño, al contar esta dilatada y rocambolesca peripecia narra también una historia de formación y aprendizaje en medio de aquel clan familiar en el que casi todos los personajes -y no sólo el descalabrado obispo- participan de una condición que metafóricamente encarna la ballena moribunda que un día aparece en las aguas del puerto de Barcelona: "Fuera de su elemento, queda expuesta al escarnio público por un puñado de plata".
'El final de Dubslav' nos traslada a un poblado africano, "un lugar devastado, arruinado y desierto", habitado con apatía por unas gentes "ignorantes del pasado, desinteresadas por el presente y sin esperar nada del futuro". Allí, en ese espacio que actúa como una fuerza verdaderamente ingobernable, ni los nativos ni los occidentales tienen posibilidad de redención, obligados a fingirse infames para sobrevivir en un mundo verdaderamente infame, "donde la infamia de cada uno equilibra la de los demás". Hasta ese lugar viaja, a impulsos de una alucinación, el joven hijo de una prestigiosa científica, madre soltera cuya carrera la forjó contra todos y también contra él, dejando su educación y cuidado a cargo de otros. Cuando éste, llegado directamente de África para recoger en Bruselas el galardón concedido a su recién fallecida madre, en su discurso hablará desde el absurdo que ha ido perfeccionando a lo largo de su vida: hablará de la riqueza y de la pobreza, mucho más embrutecedora por irredimible; de la ansiedad del éxito y del perverso ideal de la sabiduría, tan irracional como el de la riqueza y aún más ilusorio; y proclamará el valor de "una ignorancia consentida, benigna y disciplinada", en la creencia de que de nada sirve violentar las causas de lo incomprensible, de que sólo cabe aspirar a "vivir y morir sin preguntar ni preguntarse las causas de lo uno ni de lo otro".
'El malentendido' es una deliciosa parodia de la "sabiduría" literaria, una estupenda lección que Poca Chicha -un recluso que en la cárcel asiste a un cursillo de análisis y creación literaria sin haberse leído antes ni siquiera una columna del As- imparte, en primera instancia, a su abnegada y bienintencionada profesora, la señorita Fornillos; luego, ya convertido en escritor de éxito, la lección rebota sobre los críticos que lo jalean y entronizan y canonizan; y, en última instancia, sobre los lectores del relato. Porque, sí, El siglo de las luces, de Alejo Carpentier, "está de puta madre"; y Henry James "es un tío legal"; y el Julio Cortázar de Rayuela -¡ay, ay, ay!- "es ingenioso pero no me convence", porque esa novela "es una fanfarronada". ¿O no? Ya en el cenit de su carrera, le escribirá una carta a su ex profesora, revelándole lo que nunca había contado a nadie: "De repente, en un solo instante, sin saber nada de nada, entendí exactamente lo que era la literatura. No lo que usted decía, no un vehículo para contar historias, para expresar sentimientos o para transmitir emociones, sino una forma. Forma y nada más". Siguen otras breves reflexiones, y una última lección que lo tambalea todo.
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martes, 27 de octubre de 2009

Cruzada por la reparación y reconocimiento de un poeta injustamente condenado


Los herederos de Miguel Hernández y una Comisión Cívica de Alicante pedirán la revisión y nulidad de su sentencia de muerte


El poeta del pueblo, Miguel Hernández, fue condenado a muerte por un tribunal militar el 18 de enero de 1940. Una sentencia todavía vigente cuando se va celebrar el centenario de su nacimiento. Los herederos del poeta y la Comisión Cívica para la recuperación de la Memoria Histórica de Alicante ante la "ausencia" de iniciativas del gobierno autonómico, estatal y otras instituciones que, celebrarán en 2010 su centenario, lamentan que nadie haya propugnado la rehabilitación de la trayectoria de Miguel Hernández, sobre el que pesa una "injustificable condena a muerte, hoy plenamente vigente".
La sentencia fue conmutada, por una condena a 30 años de cárcel, y el poeta falleció en 1942 en una miserable prisión de Alicante. "Fue condenado no por pegar tiros, sino por escribir versos y ser el poeta de la revolución", ha dicho el escritor y periodista, Enrique Cerdán Tato, miembro de la Comisión. Los herederos del poeta del pueblo y esta Comisión cívica, que aglutina a partidos progresistas, sindicatos, entidades culturales y personas referentes de diversos ámbitos, han presentado hoy ante el registro de la Subdelegación del Gobierno de Alicante una solicitud formal para la "reparación y reconocimiento personal del poeta injustamente condenado".
Una resolución que depende directamente del Ministerio de Justicia, y que está avalada por la Ley de la Memoria Histórica, según han asegurado los representantes de la Comisión, y que podría resolverse en cuestión de meses. La otra medida que plantea el colectivo es presentar un recurso de revisión de sentencia firme ante el Tribunal Supremo que "revise y anule" la sentencia del Consejo Sumarísimo 21.110 que le fue impuesta, "de tal forma que su inocencia sea pública, jurídica y oficialmente reconocida".
Lucía Izquierdo, nuera del poeta, asegura que este anuncio es "lo más importante que hasta la fecha se ha hecho por el poeta del pueblo". Los herederos Hernández consideran que "no es justo" que fuera condenado por ser "un chivato traidor" y que tras tantos años de democracia "todavía pese esa losa tan grande" sobre su figura, ha explicado Izquierdo en una conferencia de prensa en Sede de la Universidad de Alicante.

Afonso X el Sabio, el rey de las Cantigas


Una exposición muestra en Murcia la influencia cultural del monarca


Un total de 250 piezas muestran la figura de Alfonso X el Sabio y la cultura de su tiempo en la exposición Alfonso X el Sabio que desde hoy y hasta el 31 de enero se podrán contemplar en la Sala San Esteban, de Murcia. El comisario, el historiador Isidro González Jiménez, ha articulado una exposición que muestra una de las fases del arte y la cultura hispanos y su relación con el mundo islámico y los reinos cristianos de Europa. Las piezas que se exhiben son reflejo de la importancia de la obra jurídica, científica, histórica y literaria del monarca.
¿Cuáles son los logros de la muestra? El comisario cree que los aspectos más interesantes son : "Juntar por primera vez los cuatro ejemplares de las Cantigas de Santa María. Reunir el scriptorium alfonsí, con la excepción de la obra que se conserva en la biblioteca Vaticana y que no ha sido posible conseguir por encontrarse cerrada por obras, Y mostrar piezas únicas de orfebrería como el relicario de las Tablas Alfonsíes, el del Santo Sepulcro, la Virgen Abridera de Allariz, una colección de telas y una sección dedicada al juego con la colección más completa de piezas de ajedrez y tableros de las existentes en España". En la exposición se muestran 15 recursos audiovisuales e informáticos que recrean aspectos de la época y permiten una lectura diferente de algunas de las obras.
La exposición sobre el Alfonso X el Sabio forma parte del proyecto sobre figuras ilustres relacionadas con Murcia que se inició en 2008 con Diego Saavedra Fajardo. La fuerte vinculación del monarca castellano con esa región fue lo que llevó a las instituciones -Comunidad autónoma de Murcia, Ayuntamiento y Caja Mediterráneo- a elegir a este personaje histórico. Según los responsables de la muestra "El reino de Murcia se integró en el devenir de la España cristiana por la intervención personal del infante Alfonso, el futuro Alfonso X. Fue la primera experiencia política del heredero y desde entonces su historia y la de Murcia se desarrollan juntas".