1. Resumen
2. Tema
3. Tipo de texto
3. Características lingüísticas y estilísticas:
a) Características como texto narrativo
b) Funciones predominantes
c) Nivel morfosintáctico
d) Nivel léxico-semántico
Maximiliano
bajó la escalera como la baja uno cuando tiene ocho años y se le ha caído el
juguete de la ventana al patio. Llegó sin aliento al portal, y allí dudó si
debía tomar a la derecha o a la izquierda de la calle. El corazón le dijo que
fuera hacia la calle de San Marcos. Apretó el paso pensando que Fortunata no
debía de andar muy aprisa y que la alcanzaría pronto. «¿Será aquella?». Creyó
ver la toquilla azul;
pero al acercarse notó que no era la nube de su cielo. [...] Asaltáronle pensamientos
tristes, y sintió ganas de llorar. Apenas durmió aquella noche, y por la mañana
hizo propósito de ir al hotel de Feliciana en cuanto saliera de clase.[...]
Hízolo
como pensó, y aquel día pudo vencer un poco su timidez. Feliciana le ayudaba,
estimulándole con maña, y así logró Rubín decir a la otra algunas cosas que por
disimulo de sus sentimientos quiso que fueran maliciosas. “Tardecillo vino
usted anoche. A las once no había vuelto usted todavía.”
Dejoles solos la tunanta de Feliciana, y se acobardó al principio; pero de
repente se rehízo. No era ya el mismo hombre. La fe que llenaba su alma,
aquella pasión nacida en la inocencia y que se desarrolló en una noche como
árbol milagroso que surge de la tierra cargado de fruto, le removía y le
transfiguraba. Hasta la maldita timidez quedaba reducida a un fenómeno
puramente externo. Miró sin pestañear a Fortunata, y cogiéndole una mano, le
dijo con voz temblorosa: «Si usted me quiere querer, yo... la querré más que a
mi vida».
Pérez Galdós, Fortunata y Jacinta
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