COMENTARIO TEXTOS HUMANÍSTICO
1. Aspectos generales
1.a.
Introducción:
-
Señalar tipo
de texto y el género. El tipo de texto será el humanístico, dedicado a
transmitir temas del campo de las ideas, con tendencia a la abstracción,
abierto al debate y en el que está presente lo ideológico y lo subjetivo. Los
más frecuentes son el ensayo, el artículo periodístico de tipo ensayístico o el
estudio.
-
Tema
-
Relación con la época
y el movimiento literario a que pertenece
1.b.
Desde el punto de
vista pragmático: El emisor es
un especialista con intención de transmitir unos conocimientos. Según la
actitud del autor y la finalidad del escrito,
el texto puede ser especulativo
(puramente reflexivo) o doctrinario (pretende influir sobre el lector).
Según el receptor, el texto puede ser divulgativo o especializado.
1.b.1.
Según si se trata de un estudio o un ensayo,
podemos encontrar rasgos diferenciales:
1.b.1.a.
En el estudio:
unidad temática, objetividad, exhaustividad, precisión terminológica, sujeción
a convenciones metodológicas.
1.b.1.b.
En el ensayo: variedad
temática, subjetividad, pretensión de sugerencia, voluntad de estilo literario,
estructura libre y abierta.
-
En cuanto a las funciones del lenguaje,
la representativa será
dominante, sobre todo en los textos especulativos; la apelativa la encontraremos
en los doctrinarios. La metalingüística, cuando se explique terminología. La
expresiva y la poética podrán estar presentes sobre todo en los ensayísticos.
En especial encontraremos paralelismos, reiteraciones, metáforas, símiles,
personificaciones...
2. Modalidad del discurso: Predominan la argumentación
y la exposición, que, con frecuencia, aparecen entremezcladas en un
mismo texto.
2.a. La estructura puede
ser muy variada, aunque el texto suele ajustarse al esquema básico de
introducción, desarrollo y conclusión.
2.b. En cada caso, no obstante, se opta por diversos modos
de progresión temática : inductivo(de lo particular a lo general), deductivo
(de lo general a lo particular),
2.c. A esto se pueden añadir otros elementos:
definiciones, descripciones, enumeraciones, ejemplos, comparaciones,
contrastes…
2.d. Tipos de argumentación:
2.d.1. arg. racional: -lógica (-razonamientos, -ejemplificación, -generalización con
argum. del sentido común, máximas, refranes, -citas o argumentos de autoridad);
-analógica (comparación, -contraste, -metáfora).
2.d.2. - arg. afectiva:
-argumentos para conmover, recursos retóricos, connotaciones, adjetivación
valorativa…
2.e. Incluso la narración o el diálogo pueden
aparecer, sobre todo en los ensayos. En tal caso, analizar sus caracaterísticas
(ver textos literarios.)
3. Aspectos morfosintácticos:
3.a. Predominio de la modalidad enunciativa /
variedad de modalidades, son frecuentes la exclamación y la interrogación
retórica.
3.b. Abundancia de sustantivos abstractos. Dichos
sustantivos son, en ocasiones, neologismos creados mediante derivación sobre
adjetivos con sufijos como –idad, lidad, iento, ancia; y sustantivación de adjetivos mediante
anteposición de artículo neutro: lo bello, lo útil.
3.c. Predominio de la adjetivación especificativa en
el estudio / importancia de la adjetivación explicativa y valorativa en el
ensayo.
3.d. Abundan los verbos de opinión y pensamiento
tanto en el estudio como en el ensayo.
3.d.1. En el estudio: preponderancia
del indicativo, uso del plural de modestia, procedimientos sintácticos de ocultación
el sujetohablante.
3.d.2. En el ensayo: mayor variedad de modos verbales (se
presentan el imperativo y, sobre todo, el subjuntivo en forma de exhortaciones
y llamadas de atención al lector), plural sociativo (analicemos, veamos ).
3.e. En la sintaxis:
3.e.1. En el estudio: búsqueda de la claridad a través
de una sintaxis apropiada (parataxis, subordinadas adverbiales impropias,
construcciones explicativas, periodos breves, trabazón lógica mediante
marcadores del discurso, etc.)
3.e.2. En el ensayo presenta plena libertad,
dependiendo de la intención y voluntad estilística del autor, el texto
presentará unas u otras características sintácticas.
4. Aspectos léxicosemánticos:
4.a. Presencia de tecnicismos, sobre todo en el estudio,
pero también en el ensayo.
4.b. Abundan las citas literales de textos de otros autores,
muchas veces utilizadas como argumento de autoridad.
4.c. Léxico connotativo y vocabulario tendente a la
abstracción.
5. Procedimientos de cohesión : presencia de recursos de repetición, sustitución, elipsis y marcadores
textuales. Los marcadores más frecuentes son los que marcan la actitud del
hablante y su punto de vista (probablemente, en realidad), los organizadores
textuales (por cierto, en conclusión) y los que relacionan contenido (no
obstante, por tanto...)
TEXTO MODELO: HUMANÍSTICO.
Aquí, en efecto, empieza ya a definirse la alteración
mental iniciada desde años atrás.
Olivares se daba cuenta de que todo estaba perdido.
Aquel mismo año, 1641, hace un testamento, pieza esencial para juzgarle. En el,
enfrentado con Dios y con la Historia, cerrados de momento los oídos a las
desdichas que le rodeaban, resurge todavía, ya tocado de neto delirio, su
espíritu de grandeza. No es de los rasgos menos llamativos de este delirio su
absurda esperanza de tener hijos todavía con su mujer Doña Inés. Pero, por si
acaso, reconoce al hijo del amor clandestino, a Julián, a la vez que el Monarca
reconoce al Don Juan, hijo de Calderona.
Después ya es todo triste declinación, salvo el
arranque magnífico de la publicación del Nicandro, el papel con que se defiende
de los que cobardemente le atacan después de caído y en el que, por vez
primera, su cuerpo decrépito se alza altaneramente ante el Rey —el ídolo— y le
amenaza. Un destello más, el postrero, allá en Toro, próximo a morir, cuando
pide al Rey que le permita alzar gente de a caballo para socorrer la frontera
de Portugal. Son los últimos fulgores de su ambición genial. Después, se fue
poco a poco hundiendo en la demencia, que será estudiada en el último capítulo.
Así fue la vida interior del Conde-Duque, torturada por
el vaivén descomunal entre la desesperación y la gloria. Pocos, repitámoslo,
sospecharán tan hondas, tan entrañables miserias humanas en aquel gigante, que
los retratos y los cuentos nos han hecho ver como un monstruo de vanidad y de
astucia.
Gregorio Marañón, El
Conde-Duque de Olivares
Estamos ante un
texto humanístico de tema histórico. Pertenece al género del ensayo.
En él el autor
expone su opinión acerca de la personalidad humana del Conde-Duque de Olivares.
Lo hace tomando partido frente a quienes ven en esa en esa figura histórica “un
monstruo de vanidad y de astucia”.
El autor,
Gregorio Marañón, pertenece a la generación del 14, o Novecentismo, epígonos
del 98 y precursores del Vanguardismo, autores que buscaron en el ensayo un
medio con el que hacer avanzar una cultura por la que clamaban sus precursores
noventayochistas.
Desde el punto
de vista pragmático, el autor es un médico, especialista en psiquiatría, que escoge
el ensayo histórico para dirigirse a un público no especializado: la claridad y la sencillez expresivas, así como
el hecho de que la exposición sea más importante que la argumentación,
garantizan la finalidad divulgadora
del texto. Con todo, en tanto que exposición histórica y psicológica, el texto
manifiesta la cualidad especulativa
de su lenguaje en el abundante vocabulario
abstracto que contiene. El carácter subjetivo
de la exposición (opinión del autor sobre un asunto histórico concreto)
deja abierta la posibilidad a los recursos literarios.
En cuanto a las funciones del lenguaje, la que se
emplea con más abundancia es la función poética, propia de los ensayos. Hay
que tener en cuenta que los recursos literarios son manifestación de la subjetividad del autor. La subjetividad se manifiesta en forma de una
no disimulada simpatía del autor por
el personaje: lo comprende y compadece y lo defiende de las acusaciones
tradicionales. Esta subjetividad se
manifiesta en: la selección léxica, las
figuras de pensamiento y la adjetivación. Veamos algunos casos:
—el cultismo “postrero”
y el arcaísmo “alzar gente a caballo” son recursos estilísticos que prestan
dignidad literaria al texto.
—para atenuar
cualquier inculpación del personaje: perífrasis o circunloquios: “alteración
mental” “amor clandestino”; lítotes: “No es de los rasgos menos llamativos”;
paradoja: “entrañables miserias humanas”, en la que además vemos la
anteposición del adjetivo, que indican claramente la subjetividad del autor;
metáforas y antítesis, por ejemplo, para el autor es un “gigante” mientras que
para sus detractores es un “monstruo”
—el adjetivo es
abundante: predominio del adjetivo calificativo especificativo; el explicativo
o epíteto apenas aparece: “triste declinación”; lo que significa que es más importante la función referencial que la
expresiva. Además, hay un equilibrio de la posposición y la anteposición
del adjetivo especificativo: la valoración subjetiva y objetiva se compensan,
lo que confirma la intención de expresar lo subjetivo de un modo objetivo,
aunque los casos en los que aparece la anteposición son claves porque el autor
manifiesta abiertamente su postura subjetiva: “absurda esperanza” “Tan hondas,
tan entrañables miserias”
La modalidad
de discurso empleada es una mezcla de exposición y argumentación. La
disposición es deductiva.
En cuanto a la estructura
del texto, podemos dividirla:
—Párrafo primero: exposición de la idea central del
texto: Olivares no es un loco, sino que en un momento determinado empieza a
sufrir una determinada alteración mental. En este primer párrafo encontramos,
por tanto, la tesis.
—Párrafo segundo y tercero: desarrollo narrativo de esa
idea. Son los más extensos.
—Párrafo cuarto: conclusión, encabezada por el adverbio
“así”. Se contrasta la opinión del autor con la versión estereotipada.
La argumentación
empleada es de tipo afectiva, pues utiliza adjetivación valorativa como
“hondas, entrañables miserias”, o contrastes como “gigante” frente a
“monstruo”, así como la narración ejemplificadora de su torturado final. Veamos ahora los rasgos lingüísticos por niveles. La característica más importante
de la exposición es la claridad, que
se comprueba en los distintos niveles lingüísticos: morfosintáctico y léxicosemántico.
En el nivel léxico el rasgo más relevante es
el empleo de vocabulario común, no
especializado, en perfecto equilibrio con el uso del vocabulario abstracto propio del ensayo humanístico: alteración
mental, delirio, espíritu de grandeza, ambición, demencia, vanidad, astucia. Es
un factor de claridad.
En cuanto a la sintaxis hay un equilibrio de coordinación y subordinación, que también favorece la claridad. Entre las
subordinadas las más frecuentes son las adjetivas
(las desdichas que le rodeaban, el papel con el que se defiende de los que
cobardemente le atacan …) y
las sustantivas (de CN: su absurda esperanza de tener hijos; de CD: pide al rey que le permita alzar
gente...), que precisan las significaciones, y las adverbiales, sobre todo las temporales (un destello más …
cuando pide al rey que le permita…), que añaden matices circunstanciales.
El tiempo
predominante es el presente histórico
que comunica objetivamente (indicativo) sucesos pasados (narración histórica)
presentados desde la perspectiva actual del hablante y el oyente (exposición):
hace testamento, reconoce al hijo de un amor adúltero, se defiende, le
atacan…). También se utilizan las formas genuinas del pasado: imperfecto, que ordena el primer
párrafo narrativo: “Olivares se daba cuenta...”, y el indefinido, que aparece al final de la narración: “Después se fue
poco a poco hundiendo” “Así fue la vida interior”.
Desde una
perspectiva léxicosemántica no
se utilizan tecnicismos ni aparecen citas de otros autores, sino que el
vocabulario empleado es el usual en los textos académicos.
Finalmente, encontramos
varios recursos de cohesión que enlazan los elementos del textos. Son
recursos de repetición la reiteración léxica mediante sinónimos: “delirio,
alteración mental, demencia”. También se utiliza la elipsis: “Olivares....
Hace...”, o la deíxis mediante el pronombre: “el testamento.... en él...”. Ejemplos
de conectores que dan al texto
coherencia y cohesión: “después” (de tiempo), “así” (de conclusión), “un
destello más” (de adición).
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